viernes, 7 de septiembre de 2012

El pliegue

El pliegue como un proceso generativo en el diseño arquitectónico es escencialmente experimental: agnóstico, no lineal.
Su esencia radica en el estudio del proceso morfo-genetico cuya secuencia de transformaciones afectan al objeto de diseño. Siendo esto considerado como un desarrollo abierto y dinamico donde el diseño envuelve periodos alternados de desequilibrio, podemos apreciar la función de los pliegues como un generador de diseño por fases de transicion, que son umbrales críticos donde las transformaciones cualitativas ocurren. La enorme cantidad de posibilidades que arroja el método, requiere saber tomar decisiones periódicas acertadas.
Los pliegues y su desarrollo morfo-genetico liberan el diseño de preconcepciones y remueve cualquier imagen arquitectónica preconcebida. La técnica desarrolla la creactividad y nos conduce a un campo de posibilidades ilimitadas.

Estos también permiten resultados finales accidentales y desconocidos en un periodo relativamente largo del proceso de diseño, hasta ser conocidos y correctamente canalizados.
Sus líneas deben ser dibujadas y transcritas al plano muchas veces de manera caotica, lo que demuestra cierta complejidad. La tarea en esta fase es el percibir y configurar el espacio entre los pliegues como un espacio actual, pero no todavía como una forma virtual, una posible edificación o como un espacio geométrico abstracto, pero si como un espacio con capacidad de albergar una programación abstracta. Un espacio primitivo que necesita ser ocupado con las actividades a ser destinadas.
Este puede llegar a ser un proceso infinito de búsqueda continua, de allí se requiere tomar decisiones acertadas.


Fuente: http://www.creativa.ec/2.pdf

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